¿Dónde va a parar la chatarra eléctrica y electrónica?
20 de Abril de 2019

La chatarra de aluminio en Valencia está contenida en numerosos aparatos eléctricos y electrónicos. Podemos definir un desecho electrónico como todo dispositivo alimentado por energía eléctrica cuya vida útil ha finalizado. Pero, cuando adquirimos un nuevo dispositivo móvil, ordenador, lavadora o frigorífico, ¿sabemos dónde van a parar nuestros dispositivos antiguos en el caso de no ser reciclados?

El PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) ha calculado que anualmente se generan anualmente hasta 50 millones de toneladas de aparatos electrónicos y eléctricos que son desechados. Estos residuos pueden ser muy variados y entre ellos podemos encontrar plásticos, hierro o metales no férricos como el cobre y la chatarra de aluminio en Valencia; pero también metales como el galio, el estaño, el tántalo o el indio, denominados "metales críticos". Todos ellos son conocidos como RAEE o Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos y algunos de ellos pueden ser muy contaminantes, como el plomo, el cadmio o el mercurio.

En la actualidad estos aparatos se enfrentan a la obsolescencia programada, lo cual significa que serán útiles un corto periodo de tiempo y, después de esto, tendremos que renovarlos para adaptarnos a las condiciones de la vida moderna. Toda esta basura va a parar a vertederos y tan solo una pequeña parte, en torno al 20 %, es reciclada para ser reutilizada. Europa es el segundo mayor productor de desechos electrónicos por habitante, con una cantidad promedia de 16,6 kg, pero cuenta con la mayor tasa de reciclado, de un 35 %, de los residuos eléctricos y electrónicos.

El reciclaje de residuos eléctricos y electrónicos, entre ellos el aluminio, es fundamental en la sociedad actual, ya que este cuenta con numerosas propiedades como una buena conductividad eléctrica, bajo peso y resistencia al desgaste, algo de lo que somos conscientes en Hierros y Metales Pallardó.

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